DOCUMENTO ENTREGADO A LA ASAMBLEA NACIONAL   FECHA: MARZO 11, DE 2016.

Caracas: mayo 11 de 2.016.

Ciudadanos:

Presidente y demás diputados miembros de la Ilustre Asamblea Nacional.

República Bolivariana de Venezuela.

Su despacho.

Atención diputado: Dr. Henry Ramos Allup.

Presidente.

Ciudadanos diputados:

Nos dirigimos a ustedes, muy respetuosamente con el objetivo de expresar lo siguiente:

Es imposible recabar y sintetizar en un documento, o en una sesión de trabajo, el ominoso desastre que se ha cometido contra las humildes familias productoras de café, durante los últimos diecisiete (17) años.

¿Qué si hay Guerra económica?

Pues claro que sí la hay.

Está fehacientemente representada por el hampa común, organizada o desorganizada, conjuntamente con el hampa de un sector de la política nacional, en contra de todo aquello que signifique: Trabajo honesto, dignidad, productividad, y éxito. Es por esto qué:

Nosotros, los firmantes de este documento, “CAFICULTORES”, venezolanos, mayores de edad, hábiles, actuando en representación de: la “FEDERACIÓN NACIONAL CAFICULTORES DE VENEZUELA; DE LOS “AGRICULTORES VENEZOLANOS CULTIVADORES DE CAFÉ”, Y EN NOMBRE PROPIO, “RATIFICAMOS Y TRANSCRIBIMOS EN ESTE DOCUMENTO, LA EXPOSICIÓN DE MOTIVOS EXPRESA EN DOCUMENTO ORIGINAL ENTREGADO A LA ASAMBLEA NACIONAL, EL DÍA: 16 DE MARZO DEL AÑO 2.011; Y DEL CUAL NO HEMOS TENIDO RESPUESTA; para qué, estrictamente amparados en “LA CONSTITUCIÓN NACIONAL DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA; COMO NORMA SUPREMA Y FUNDAMENTO DEL ORDENAMIENTO JURÍDICO (ART. 7 C. N.), Y DANDO CUMPLIMIENTO A LOS DEBERES IMPUESTOS EN SUS ARTÍCULOS 132 Y 333”; la cual, en su Pre ambulo nos confiere el derecho a: “Actuar en ejercicio de nuestros poderes creadores e invocando la protección de Dios, a seguir el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes, de los precursores y forjadores de la Patria Libre y Soberana; con el fin supremo de hacer valer nuestros derechos que, como venezolanos tenemos a integrarnos a una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural, en un Estado de justicia, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, “el bien común”, nuestra integridad territorial, la convivencia y “el imperio de la ley”, para nuestra generación y para las futuras generaciones que conformarán nuestra descendencia; se asegure nuestro derecho a la vida, “al trabajo”, “a la justa remuneración de nuestro trabajo, representada por un salario suficiente, caracterizado por nuestro ingreso monetario compensatorio al valor de nuestro producto… ¡El Café!”; como único medio del cual disponemos para obtener los recursos monetarios destinados a cubrir nuestras necesidades básicas, “sin causar daños irreparables al frágil ambiente que conforma nuestra hábitat natural”, a nuestra seguridad alimentaria, a la educación, a la justicia social y a la igualdad, sin discriminación ni subordinación alguna, en pos de la preservación de la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, al equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad y, en ejercicio de nuestro poder originario; y cumplimiento de los deberes impuestos por nuestra Carta Magna, la cual, en su primer Título, referido a los principios fundamentales, expresa: “Se establece que la educación y “el trabajo” son los procesos fundamentales para garantizar los fines del Estado. De esta manera, los ciudadanos y las organizaciones sociales tenemos el deber y el derecho de concurrir a la instauración y preservación de esas condiciones mínimas, de esa igualdad de oportunidades, aportando nuestro propio esfuerzo, vigilando y controlando las actividades estatales, concienciando a los demás ciudadanos de la necesaria cooperación recíproca, promoviendo la participación individual y comunitaria en el orden social y estatal, censurando la pasividad, la indiferencia y la falta de solidaridad. Las personas y los grupos sociales debemos de empeñarnos en la realización y ejercicio de nuestros derechos y en el cumplimiento de nuestros deberes, mientras que el Estado es un instrumento para la satisfacción de tales fines”. Es obligatorio acotar que, las leyes tienen su génesis en las denominadas “NORMAS DE FE”. Y que, “bíblico”, es el derecho de los trabajadores a dignificarse a través del salario… El evangelio según San Lucas, Capítulo 10, expresa que fueron palabras de Jesús, el Cristo redentor: (…) “Porque el obrero es digno de su salario”(…) Amparados también, en los Tratados Internacionales suscritos y ratificados por la República y las leyes que lo desarrollen, o sea, por las mismas leyes de la República Bolivariana de Venezuela, que igualmente nos protegen, y por las cuales estamos sujetos a respeto y garantía de obligatorio cumplimiento para los órganos del Poder Público, de conformidad con la Constitución. Siendo estos motivos suficientes para acudir, muy respetuosamente, ante ésta “ASAMBLEA NACIONAL” a fin de exigir la preservación de los derechos y garantías establecidos en la, ya citada, Constitución Nacional y en los tratados internacionales sobre derechos humanos, además de los intereses legítimos, colectivos y difusos que nos amparan; de los cuales, por ser este organismo la máxima expresión de la leyes venezolanas; COBIJADO EN LA CASA QUE VENCE A LA ANARQUÍA; “CONSIDERAMOS”, que debe implementar sus buenos oficios y gestionar para qué, haciendo uso de las atribuciones que le confiere la Constitución Nacional, una vez investigados y analizados los planteamientos que les hacemos por este medio, de manera perentoria, se realicen “todas” las acciones y se utilicen “todos” los recursos necesarios que conlleven a la ejecución inmediata del procedimiento idóneo para qué nos sean otorgados, a los caficultores venezolanos, el efectivo respeto y garantías de los derechos humanos, constitucionales y legales, “presuntamente” violados o menoscabados, ocasionando situaciones intolerables e insoportables, en ámbitos que son de exclusiva responsabilidad del Estado venezolano, como son: LOS ÁMBITOS ECOLÓGICO, SOCIAL, ECONÓMICO, CULTURAL Y TURÍSTICO; circunstancias que han ocasionado un desastre tal, que presumimos, ha devastado gran parte del territorio que constituye 36 Cuencas hidrográficas y 79 sub-cuencas, por ser el habita natural de los productores de café, en no menos de un noventa y dos por ciento (%92), ubicados en áreas de alta fragilidad ecológica, y éramos denominados “GUARDIANES GRATUITOS DEL AMBIENTE”, porque preservábamos las nacientes de agua dulce en las tres principales cordilleras del país, así como también, los bosques nublados que albergaban a especies, como el Oso Frontino, hoy, en peligro de extinción y, lo más importante, éramos productores de oxígeno. Las políticas erradas impuestas por el Ejecutivo Nacional han obligado a muchos caficultores, a ser, en la actualidad, “LOS GRANDES DEPREDADORES DEL AMBIENTE.” Tala y quema de montañas milenarias en búsqueda de una agricultura de subsistencia; siembra de maíz y de caraotas para, tan sólo, tener con qué MITIGAR EL HAMBRE.”

La avasallante situación que viene destruyendo el inmenso potencial que teníamos en la industria sin chimeneas, como ha sido denominado “EL TURISMO”, al ser devastadas zonas que poseían inmensas bellezas naturales y excelente clima, también ha venido exterminando, aceleradamente, a más de 80.000 humildes familias caficultoras, del universo que conformaban, aproximadamente, 85.000 familias que, según cifras del “FONDO NACIONAL DEL CAFÉ, FONCAFÉ”, para el año 1.998 producían 1.500.000 quintales de café, de los cuales en Venezuela consumíamos 950.000 quintales y el excedente, de 600.000 quintales eran exportados a: Estados Unidos y Europa. La inmensa devastación ha llegado al extremo, otrora impensable, que representantes del sindicato que conforma “Café Venezuela” aseveraron en rueda de prensa, qué: “Esa industria, tan sólo, había adquirido en el país, o sea, a los productores criollos, el cinco coma ocho por ciento (%5,8) del café que procesaron en 2.015, contabilizado en Un millón cien mil quintales, es decir estamos importando más del noventa y cuatro por ciento (%94) del café que consumimos. O sea, más de un millón de quintales (1.000.000 .q.q.) de café.

Siendo necesario resaltar qué: A LOS PRECIOS QUE HA PAGADO ESTE GOBIERNO A NICARAGUA, POR CITAR UN EJEMPLO, EL CAFÉ QUE EXPORTÁBAMOS REPRESENTARÍA LA CANTIDAD DE “CIENTO VEINTICUATRO MILLONES, DOSCIENTOS MIL DÓLARES ANUALES ($124.200.000,00/AÑO)”. En momento en que todos conocemos la inmensa necesidad de divisas que enfrenta la república y que se contrapone con la erogación calculada en “DOSCIENTOS SIETE MIL MILLONES DE DÓLARES ANUALES         ($207.000.000,00/AÑO)” que, presumimos, ha pagado el gobierno al importar, alrededor de “UN MILLÓN DE QUINTALES DE CAFÉ AL AÑO (1.000.000,00 q.q. /AÑO)”.

“CREEMOS PERTINENTE HACER LA CONVERSIÓN A MONEDA NACIONAL CON EL COSTO REAL DEL DÓLAR, SIMPLEMENTE, PORQUE UN PRODUCTOR DE NICARAGUA NO VENDERÍA EL DÓLAR RECIBIDO POR SU PRODUCTO A PRECIO DE DÓLAR PREFERENCIAL.”

Conceptuamos que estos son motivos más que suficientes para exigir de los integrantes la ilustre “Asamblea Nacional” que hoy representa a los ciudadanos venezolanos, lo siguiente:

1.      Es imprescindible, fundamental y perentorio el restablecimiento pleno de:

“La seguridad jurídica a través de la justicia honesta que ejecute lo expreso en el estamento legal venezolano; respetando el espíritu, propósito y razón expreso por el legislador probo, basado en los principios y valores tradicional e internacionalmente aceptados.” para garantizar constitucional, legal y reglamentariamente el respeto y ejecución de los derechos humanos, constitucionales y legales de las humildes familias productoras de café, especialmente a lo establecido en los artículos: 5; 7; 8; 17; 22; (muy, pero muy especialmente al artículo) 23; 25; 28 y el artículo 30 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada y proclamada por la resolución de la asamblea general 217,  de la Organización de las Naciones Unidas, del 10 de diciembre de 1.948.”

La situación extrema que enfrentan las humildes familias productoras de café en Venezuela podría tipificarse que está entre los postulados que definen un Apartheid o un genocidio; plenamente descritos en “El estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional”

2.      Es sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que:

El reclamo de los caficultores efectuado a través del “RECURSO DE AMPARO” tramitado a través del “Expediente 05-0367”, tenía plena validez, y el 17 de marzo de 2.006 “también admitió”, este Tribunal Supremo de Justicia que, entre lo reclamado estaba la aprobación por parte de la “Junta Nacional del Café” del 16 y 17 de junio del año 2.004; el ajuste por inflación al precio del quintal del café, a nivel de productor, los 15 de septiembre de cada año. Este ajuste nunca se ha hecho; y, la inflación, el retardo y manipulación de los índices inflacionarios devastó la producción cafetalera llevando en su deslave a las humildes familias cuyos ingresos dependen únicamente del valor del café que producen. Haciendo oportuno y necesario que los precios a nivel de productor sean calculados en relación con la inflación real. Pudiéndose acordar por la relación directa entre el productor y el consumidor; siendo innegable la responsabilidad del Estado venezolano por los daños ocasionados por su ineficacia, ineficiencia, irresponsabilidad y falta de rendición de cuentas; de las cuales los funcionarios (as) tienen responsabilidad penal, civil y administrativa; toda vez que esto lo hemos denunciado desde el mismo momento en el cual se pretendió instaurar un sistema económico desfasado, fracasado y, mal llamado: revolución.

3.      Habiendo el gobierno nacional pagado el café, a otros países, a razón de doscientos siete dólares el quintal ($207/ q.q.), según información pública emanada del Centro de Control de Exportaciones de la República de Nicaragua, CETREX; y siguiendo el precepto y derecho establecido en la “Declaración Universal de los Derechos Humanos y en Ley Orgánica del Trabajo” que expresa:

“IGUAL SALARIO-POR TRABAJO IGUAL”

Exigimos nos sea reconocido el valor de nuestro trabajo al precio internacional que pague el gobierno a productores de otros países, y de ser calculado en moneda nacional se reconozca, mínimo, el valor actualizado, del llamado, dólar Simadi. Siendo necesario resaltar que, en el precio pagado a productores del exterior ($207), no está incluido el gasto del traslado del café desde el país de origen: fletes, acarreos, almacenaje, seguros de carga y transporte, impuestos aduanales, etc., etc.

Es inaceptable que el gobierno venezolano beneficie a productores agrícolas de otros países en perjuicio de los agricultores criollos.

¿TRAICIÓN A LA PATRIA?

4.      Exigimos que se nombre una comisión mixta, con recursos y autoridad suficientes, para que de manera inmediatamente perentoria,  compruebe el desastre ocasionado por las políticas erradas implementadas en las zonas cafeteras, y que han traído consecuencias devastadoras en los ámbitos ecológico, social y económico. siendo la más afectada la zona comprendida entre los estados Lara y Portuguesa, especialmente en los municipios Morán y Unda, por ser la zona más extensa y de mayor producción de café del país.

5.      Exigimos que esa misma comisión investigue y audite la inmensa corrupción que, supuestamente, han constituido en el “Plan Bolívar 2.000”, así como en todos los “Planes Cafés” implementados en los últimos diecisiete (17) años y la cual calculamos en millones de dólares.

Investigación especial amerita la supuesta estafa cometida con la inexistente venta de café, de marca “Café Venezuela”; en las estaciones de servicio de Citgo en los Estados Unidos, para lo cual el gobierno venezolano, “presuntamente”, otorgó la suma de:

VEINTE MIL MILLONES DE BOLÍVARES FUERTES

(bs.f.:20.000.000.000).

¿Cuántos millones de dólares representa esta cifra, al cambio preferencial para la fecha en la cual fueron aprobados esos recursos financieros?

¿QUIÉNES USUFRUCTUARON ESA INMENSA SUMA DE DINERO?

EXIGIMOS QUE SE INVESTIGUE SOBRE EL OPROBIO REALIZADO CONTRA HUMILDES FAMILIAS CAFICULTORAS; HACIÉNDOLES TUMBAR SUS RANCHOS ANTE LA PROMESA DE LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS DIGNAS… ¡QUE NUNCA CONSTRUYERON!

Que se investigue sobre los daños físicos y mentales ocasionados por el manejo despiadado de créditos otorgados a los caficultores, para luego imponerle precios viles que no cubren los costos de producción y con los cuales no recuperan, ni siquiera, el valor monetario de los jornales por ellos trabajados en sus unidades de producción. Así fue reconocido públicamente, cuando el difunto, presidente Hugo Chávez, en un “Aló Presidente” en el año 2.009, expresó (palabras más. palabras menos) que: “Condonaba la deuda de los caficultores ocasionada por los créditos otorgados en 2.004, simplemente, porque no tenían ingresos suficientes para pagarlos,” pero, él era quien imponía los precios viles al trabajo del caficultor.

Así actúa el poder ejecutivo nacional... Éste, es el socialismo que pregona.

¿A CONFESIÓN DE PARTES RELEVO DE PRUEBAS?

“Una familia caficultora” tiene, impuestos por el Ejecutivo Nacional, ingresos anuales inferiores al cincuenta por ciento (50%) de los ingresos que devenga anualmente, “un obrero trabajando a salario mínimo,” y, de allí, tiene que deducir los costos y gastos de las unidades de producción.

6.      LA GRAVEDAD DE LA SITUACIÓN DE LAS HUMILDES FAMILIAS CAFICULTORAS Y EL EXTERMINIO DE UN SISTEMA PRODUCTIVO QUE LLEVÓ A VENEZUELA A LA CÚSPIDE MUNDIAL CUANDO LE FUE OTORGADO: “EL PRIMER LUGAR COMO PRODUCTOR DE CAFÉ, POR LA CALIDAD DE LOS GRANOS EXPORTADOS”; OTRORA, CUANDO FUIMOS EL SEGUNDO PAÍS EN EL MUNDO POR LA CANTIDAD DE CAFÉ QUE PRODUCÍAMOS Y EXPORTÁBAMOS; AMERITA QUE NOS SEA CONCEDIDO UN DERECHO DE PALABRA ANTE LA ILUSTRE “ASAMBLEA NACIONAL” Y POR ENDE ANTE EL PAÍS, EL CUAL REQUIERE SER INFORMADO DE LA INMENSA DESTRUCCIÓN DE ESTE SECTOR PRODUCTIVO QUE FORMA PARTE DE LA CULTURA VENEZOLANA, PUESTO QUE, ASÍ HA SIDO RECONOCIDO INTERNACIONALMENTE Y, CONSTITUCIONALMENTE, LA CULTURA, ES UN DERECHO IRRENUNCIABLE DE LOS CIUDADANOS VENEZOLANOS.

PARA EL AÑO 1.999 TENÍAMOS DOSCIENTOS SETENTA (270) AÑOS SIENDO ORGULLO DE VENEZUELA EN EL MUNDO; REPRESENTÁBAMOS UNA CLASE SOCIAL HUMILDE, DIGNA, TRABAJADORA, AUTO SUSTENTABLE Y AUTO SUFICIENTE… PRÓSPERA.

RATIFICAMOS QUÉ, PARA EL AÑO 1.998, CUANTIFICADO POR EL “FONDO NACIONAL DEL CAFÉ, FONCAFÉ”, VENEZUELA PRODUCÍA UN MILLÓN QUINIENTOS CINCUENTA MIL QUINTALES DE CAFÉ; CONSUMÍAMOS NOVECIENTOS CINCUENTA MIL QUINTALES Y EXPORTÁBAMOS 600.000 QUINTALES A ESTADOS UNIDOS Y EUROPA.

DE ALLÍ NACE “CAFÉ VENEZUELA”. EL 4 DE JUNIO DE 1,999, EL COORDINADOR NACIONAL DE RELACIONES INTERINSTITUCIONALES, DE LA FEDERACIÓN NACIONAL DE CAFICULTORES: MAXIMILIANO PÉREZ APÓSTOL, ENTREGÓ AL DIFUNTO PRESIDENTE HUGO CHÁVEZ EN MANOS DE QUIEN ERA SU ESPOSA, MARÍA ISABEL RODRÍGUEZ, UN PAQUETE DE “CAFÉ VENEZUELA” TORREFACTADO EN ALEMANIA, POR LA INDUSTRIA ARKO, EL EMPAQUE DE AQUEL CAFÉ, TENÍA LA BANDERA DE VENEZUELA, Y DECÍA CAFÉ LAVADO FINO, CAFÉ CON CULTURA, ES DECIR, EN ALEMANIA SE UTILIZABA NUESTRA CULTURA COMO ESLOGAN DE COMERCIALIZACIÓN. SE PIDIÓ AL ENTONCES PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, QUE NACIONALIZARA LA MARCA, QUE ERA LO LÓGICO PARA SALIR AL MERCADO INTERNACIONAL CON NUESTRA PROPIA MARCA. EL PRESIDENTE TOMÓ LA PALABRA Y CREÓ “CAFÉ VENEZUELA”… VENEZOLANO.

EL OPROBIO ESTÁ EN QUE, ALEMANIA PRODUCÍA “CAFÉ VENEZUELA” CON CAFÉ VENEZOLANO Y VENEZUELA, EN LA ACTUALIDAD, PRODUCE “CAFÉ VENEZUELA” CON CAFÉ IMPORTADO EN MÁS DE UN NOVENTA Y CUATRO POR CIENTO (%94) SEGÚN DECLARACIONES EMITIDAS, EN RUEDA DE PRENSA, POR REPRESENTANTES DEL SINDICATO DE LA INDUSTRIA, QUE ESTÁ EN PODER DEL GOBIERNO.

A LOS CAFICULTORES VENEZOLANOS NOS CONVIRTIERON EN… “EL TUBO DE ENSAYO Y CONEJILLOS DE INDIA, DE LO QUE SE DEBE HACER PARA ACABAR CON EL SISTEMA PRODUCTIVO DE UN PAÍS EN DESARROLLO Y, SOMOS LA PRUEBA FEHACIENTE DE COMO SE HA DESTRUIDO EL APARATO PRODUCTIVO VENEZOLANO.

7.      Exigimos la creación de: “LA LEY ORGÁNICA DE RESCATE, FOMENTO, PRESERVACIÓN Y SALVAGUARDA DE LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA DE VENEZUELA.”

Cuyo principal objetivo sea el logro y preservación de la soberanía agro-alimentaria. Teniendo como base el resguardo de los Derechos Humanos fundamentales, como son:

La defensa de la propiedad de la tierra y de los bienes de producción; la seguridad personal; la remuneración al trabajo, tal cual está expreso en el artículo 23-3 de la “Declaración de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas de 1.948”, y demás artículos antes citados.

Siguiendo el criterio de la oficina de la Organización de las Naciones Unidas, para la Agricultura y la Alimentación, que expresa:

“La soberanía alimentaria de un país comienza cuando sus ciudadanos disponen de los recursos monetarios necesarios para adquirir sus alimentos,”

Destacamos que:

De nada valdría que nos otorgasen, de manera gratuita: La tierra, los insumos, las maquinarias, implementos agrícolas, la asesoría técnica, etc., etc., etc., si al final de la cosecha nos imponen un precio vil con el cual, ni siquiera, recuperamos el valor monetario de los jornales trabajados en nuestro cultivo.

Cuando de agricultura se trata:

El precio justo, equitativo y suficiente por nuestros productos; con el necesario beneficio, o rentabilidad, constituye el verdadero reconocimiento al esfuerzo, tesón, y perseverancia del agricultor. En la mayoría de los casos, para lograr fundar nuestras unidades producción, hemos tenido que luchar, por generaciones completas, contra la situación económica derivada de políticas erradas, desfasadas y fracasadas; contra la falta de insumos, el desfase climático, animales y seres humanos depredadores; contra la miseria y el hambre impuestas; contra las enfermedades y el hampa descrita y, en los últimos años, cuando hemos tenido éxito, nuestras unidades de producción de alimentos, han sido invadidas, confiscadas, y/o asaltadas, creando así el desabastecimiento, al grito infame de…

¡EXPRÓPIESE!

“No existe sistema productivo que haya logrado subsistir trabajando a pérdidas.”

Normalmente un ser humano necesita de los productores agropecuarios, por lo menos,  tres (3) veces al día, porqué…

“¡SIN AGRICULTORES NO HAY COMIDA!”

Ciudadanos diputados; es justicia que esperamos en la ciudad de Caracas a la fecha cierta de hoy, 11 de mayo de 2.016.

Observaciones: Cualquier comunicación puede ser dirigida a:

Urbanización Chucho Briceño; Tercera Etapa; Calle 4; Número 483; Cabudare; estado Lara.

Correo Electrónico: fenacave@gmail.com

Número Teléfono Celular: 0414-5233939.

POR LA FEDERACIÓN NACIONAL DE CAFICULTORES DE VENEZUELA; POR LOS CAFICULTORES Y AGRICULTORES EN GENERAL: